Categoría: poesía
España, enero 2022
Una decisión llena de incertidumbre,
42 horas de viaje, por aire y por tierra,
tu complicidad para que yo descanse,
nuestras conversaciones,
porque como tu dices,
yo siempre quiero hablar.
Buscar un colchón nuevo, tomar fotos del momento,
revivir las noches en el viejo, al que le pusimos "saltarín".
Abrir la puerta y sentirse extraño, verlo grande.
¿Cómo llenaremos esto?¿ no está lleno ya?
Vamos por una nueva ilusión,
a jugar a ser turistas, a comer lo que comen,
a aprender sus dichos,
a entender cómo funcionan los horarios.
El invierno es invierno y punto.
¡Ven que vamos a abrazar la novedad!
Que aquí tu vida anda atada a la mía como el mejor regalo,
que despertarme contigo es una recompensa,
que todas las noches que te doy la bendición
estoy deseando que seamos eternos.
Que te rías de mí y que pueda seguirme riendo de ti,
disfrutándonos, sin malicia, sin burla.
Que cada que me vaya o tu te vayas, alguno espere,
y que en esta casa haya poco drama y más trama.
Llegamos con la ilusión en las manos, de un nuevo color,
otro sillón y más calor.
Con las ganas de transformarnos, mejorarnos, ayudarnos,
sentirnos menos culpables, más livianos,
para ser más amigos y menos ajenos.
Deseo que tu sigas siendo mi casa,
que cada que necesite un consejo estés ahí,
que sigamos llenos de presente y de futuro,
que yo siga siendo tu luz y tu verdad,
que si algún día todo esto desaparece,
este en las fotos, en tu pecho,
en cada ilusión de amor.
Una Andrea Más
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